Lo esencial es invisible a los ojos

Nuevo inicio..

Allí me dirijo..aún estoy en la estación, nerviosa, siento que el tren con vistas al mar me calmará, me dará energías y me hará recordar trayectos anteriores que me llenaban de felicidad, como cuando cada jueves iba a reunirme para hacer música con aquellos maravillosos ancianos (y no tan ancianos!!!), abordados por lo que es un mal, el alzheimer...sí, hacer música, esa que extraordinariamente nunca olvidarán (lo único) hasta el final de sus días.

Hoy vuelve a ser jueves, sigo en la estación, ya el hecho de bajarme del tren en la playa me llena de buenas vibraciones. Miedo, ganas, curiosidad son las sensaciones que arremeten como extrañas conocidas en mi cuerpo. Voy a ver a 10 mujeres que no me ven. Voy a escuchar a 10 mujeres que sí me escucharan con oídos que son como ojos. Voy a sentir a 10 mujeres que me sentirán mas allá de mis palabras, de mi voz y de mi aspecto. Mi esencia, mi imagen interior será lo que recibirán. No importa mi expresión, mi cuerpo, mi ropa, mi lenguaje no verbal-corporal. Importo yo, en esencia, sólo yo, más allá de mi imagen, más allá de la expresión de mis grandes ojos.

YO- MI VOZ-MI INTERIOR-MI ESENCIA- YO

¿Qué sentiré ante 10 mujeres con la mirada al infinito? ¿Sintiéndome "observada" por ojos no controlados?

Ya veo el mar, y a lo lejos un velero blanco..hoy con nubes y frío echo de menos el sol. Viniendo en el metro me crucé, curiosamente, con un ciego. Intenté cruzar también mi mirada y no pude sostenerla. Me asusté. Y a la vez me alivié, sentía que cruzándose en mi camino me iba allanando el terreno.

Queda una parada, mi tiempo es justo...llegaré perdida, perdida en el camino, perdida en recursos, tan solo me tengo a mi, mi voz, mis ganas y mi canto. Y allí ellas ya estarán esperando.
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Y sí, allí estaban esperando, bien arregladas, bien peinadas, oliendo a jabón, a abuela, con caras de ilusión, sonrisas iluminadas, algunas expectantes, otras entregadas y ojos vacíos que se iban llenando de sus sensaciones hacia mí. Y me regalaron sus voces, afinadas, gastadas. Y les regalé mi voz, entregada, nerviosa.

Emociones que emanaron en mí, lágrimas de felicidad.
Emociones que irradiaron en ellas, risas de alegría.

Derroche de energías, de ganas de conocernos, de sentirnos, de "vernos". Ser yo misma y que me quieran sólo por eso. No importa la empatía con mi gesto, con mis ojos... no importa mi vestido o mi pelo. Sólo importa la cercanía de los corazones, el verlas mas allá de sus inertes ojos, como ellas me ven a mi. ¡¡ Es raro sentirte rodeada de tanta mujer que no te puede ver y que a la vez te percibe tanto!!

Senectud, 724 años de experiencia en percibir la vida, de sentirla.
Juventud, 34 años de inexperiencia en ver la vida.

Ahora quiero que ellas se llenen de los colores que yo veo, de los que transmito desde el interior con mi voz, mis manos, mi risa y mi canto. Ahora me quiero llenar del sentir más allá de lo que mis ojos ven. Ahora quiero ir de la ceguera a la luz de la pura esencia, la verdadera, la que va mas allá de las apariencias.